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Rob Zombie sigue en su línea habitual ofreciendo otra perturbadora cinta de terror con un inexistente argumento que recicla fórmulas propias y ajenas anteriores, pero con su habitual y enfermiza puesta en escena incluyendo un par de psicópatas especialmente inquietantes y con su querida esposa haciendo de una scream queen que copa todo el protagonismo. Un espectáculo de muertes sin sentido, menos explícito y sangriento de lo habitual, que dejará satisfechos a sus adeptos cinematográficos aunque no servirá para convencer a los que reniegan o no adoramos su obra. 

Mi puntuación: 5/10