Un vez valorado el Episodio VII en aspectos que no requieren spoilers, he creído necesario comentar puntos clave de la trama para completar mi opinión. Así que cuidado, todo lo que viene a continuación es un destripe del tamaño de un Destructor Estelar.
Es un hecho que estamos ante un refrito de Una nueva esperanza: todo gira alrededor de un robot con un mensaje vital que debe ser entregado a su dueño mientras una tercera y mucho más grande Estrella de la Muerte deberá ser destruida en una decisiva y épica batalla final. Incluso al igual que Leia, la protagonista femenina Rey es capturada, aunque se apaña muy bien sola haciendo uso de la fuerza para escapar, lo cual plantea una de las principales incógnitas, ¿de quien es descendiente?: ¿de Luke?, ¿de Leia?, ¿de Obi Wan?
Lo mejor, la aniquilación de la capital de una República que había aburrido tanto con su burocracia en la segunda trilogía. Un golpe en la mesa equiparable a un disparo en la cabeza a Jar Jar Binks. Y ya que J.J. no arriesga en hilo argumental, matar a Han Solo a manos de su hijo lo compensa con creces, lo cual, a pesar de que nos fastidie perder a un personaje tan carismático, es todo un acto de valentía. Al menos el testigo de héroe clásico de la saga confiamos que lo retomará Luke en la siguiente película, y aunque sólo le veamos de forma efímera en el final de ésta, la expectativa de lo que será capaz de hacer como maestro Jedi en las sucesivas hace que la espera valga mucho la pena.
Tres mini críticas sin spoilers de "Star Wars. Episodio VII: El despertar de la Fuerza".
La verdad es que se parece quizás demasiado a Una nueva esperanza, y todavía está por ver si eso acabará siendo bueno o malo en las siguientes entregas... En mi opinión, al malo le falta chicha, Rey mola mucho, y Han Solo no debería morir jajaja
ResponderEliminarOpino igual en todo, sobretodo el malo, que es quitarse la máscara y perder toda la garra. A ver si en la siguiente innavan un poco más a nivel argumental ahora que nuestra frikez ha quedado saciada jeje
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