Nuevo intento de Shyamalan de ganarse a un público hace tiempo perdido, esta vez con un convencional largometraje de terror rodado con una, casi siempre justificada, cámara casera. Intrigando más que asustando, nos consigue meter en la piel de los personajes, pero algunas de las situaciones cómicas introducidas por desgracia rozan lo ridículo, sobre todo por culpa de un insoportable niño coprotagonista. La marcada estructura narrativa, una tensión in crescendo y lo poco que dura, hace que digiramos con facilidad la película, aunque su enigma central esté muy cogido por los pelos y no sea tan efectista como cabría esperar.
Mi puntuación: 4/10
Vuelvo a estar en desacuerdo contigo. He de decir que esta cinta me agradó en líneas generales. Comparto la idea de que el niño protagonista es en muchas ocasiones insoportable, pero desde mi punto de vista la mezcla de comedia y terror está bastante conseguida y el desenlace de la historia me soprendió mucho.
ResponderEliminarUn saludo :)
Yo es que a Shyamalan ya le he perdonado ciertas incongruencias de guión en trabajos anteriores que se compensan con un buen suspense y una historia interesante, en este caso no he encontrado nada de eso aunque se agradece el intento de innovar en su filmografía aunque resulte algo muy manido en el género en general. Aún así un cuatro no es tan malo dado mi nivel de exigencia ;) Saludos!
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