Reiniciar sagas finiquitadas está de moda, escasean las ideas originales y ya pocos arriesgan. Y este es otro ejemplo más. No es que las siete anteriores fueran obras maestras pero hacían disfrutar al respetable con unas malsanas dosis de casquerías mecánicas de lo más pintureras. En cambio esta octava no tiene entidad propia, ni siquiera como alargamiento argumental de las previas, se limita a ser una presentación de un nuevo Jigsaw poseedor del mismo carisma que una piedra pómez, afortunadamente aún se asoma por ahí el potente Tobin Bell, y encima las máquinas trituradoras de carne humana y los “jueguecitos” del nuevo Puzzle tienen escaso ingenio. Solo para adictos, que seguro tendrán en el futuro más dosis de esta droga de la crueldad.
Puntuación @tomgut65: 4/10
¡Hola!
ResponderEliminarHace unos días vi la primera entrega y me gustó. Su originalidad me atrapó. Hoy, veré la segunda. Pero dicen que la cuarta es un festival de sangre... lo cual me echa un poco para atrás. Porque a mí es que este tipo de cine no me va mucho, la verdad. Así que no sé hasta que entrega veré.
¡Saludos!
¡Hola! La primera es la mejor con diferencia, tiene el punto medio de thriller y terror. Las demás ya van a lo que van, con retorcidas pruebas lo más sangrientas y truculentas posibles así que si no te va eso quizás no te lleguen a gustar demasiado. Yo de ti probaría las segunda y la tercera, y si con esas dos no te han atrapado entonces mejor dejar de lado la saga. ¡Saludos!
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