El director Eli Roth desata su habitual faceta gore en esta cinta de miedo que pretende aterrorizar al público huyendo de lo sutil y mostrando vísceras y asquerosidades varias para que los fans de la hemoglobina puedan disfrutar entre risas de un espectáculo caníbal. El disparatado guión es una excusa para hacer sufrir a unos ingenuos protagonistas, víctimas de sus propios ideales, en una historia que parece ser una crítica al falso ecologismo. Cuando finalmente la película muestra sus cartas todo empieza a degenerar y uno ya no sabe donde meterse, con actitudes absurdas, giros innecesarios y sangre a borbotones, en definitiva, carne de cañón únicamente aprovechable en compañía distendida o festivales del género.
Mi puntuación: 4/10
Como fan del cinte de terror y del gore, le tenía muchas ganas a esta película. Esperaba algo realmente desagradable e impactante, sin embargo a mi no me pareció para tanto; se queda a medio gas. Como bien dices, este tipo de pelis está claro que no destacan por su historia prcisamente. Aún así a mi se me hizo entretenida.
ResponderEliminarUn saludo!
Tiene sus minutos intensos en cuanto a gore y asquerosidad se refiere, pero son fugaces y tira más por la chabacano que por el horror de verdad. Una idea interesante que tomada con más seriedad hubiera impactado más. Eso sí, como bien dices, al menos entretiene. Saludos!
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