Lo explícito de las imágenes, desgarradoras, impactantes y nada aptas para espectadores sensibles, se contrapone con una larga lista de sentimientos implícitos, que sin necesidad de ser relatados literalmente, se transmiten de un modo avasallador gracias a lo mejor de la película, las interpretaciones de su dúo protagonista. En este aspecto destaca sobremanera Agathe Rousselle, quien lleva al extremo su actuación con una asombrosa transformación física que pone los pelos de punta, haciendo que un rebuscado drama fantástico con toques "telenoveleros" alcance cotas más altas, mérito también de una rompedora y atrevida realización en un largometraje que sin andarse con rodeos, se podría definir como una "ida de olla" de cuidado.
Mi puntuación: 6/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.