No sabemos si el mérito es del primer guión escrito por James Cameron, o de los retoques que hizo después Stallone, pero cuando una película ya empieza con frases como "Esta vez ganar depende de ti" o "A lo que usted llama infierno, él lo llama hogar", sabes que se avecina un despiporre de mucho cuidado, y os podemos asegurar que no defrauda. Una vez que se desata la locura, la acción va en aumento con una sucesión incesante de disparos, explosiones y cadáveres que amenizan una agradable velada en la selva logrando eclipsar una realización anárquica y un enfoque narrativo muy alejado del de su antecesora. Y es que en Acorralado se criticaba ferozmente, y con solo una muerte, a la sociedad americana, en un largometraje que incluso se podría calificar de antibélico para dar paso a esta secuela que supone una bofetada en la cara a los políticos estadounidenses, y una oda hiper divertida a las "ventajas" y las "bondades" de la guerra.
Mi puntuación: 7/10