Está claro que las ideas buenas se les están acabando a los guionistas de esta serie que ya no saben como ingeniárselas para mantener a flote los personajes de siempre, teniendo que recurrir a soluciones que, de lo rocambolescas que son, hasta tienen su gracia. Conscientes de estas carencias narrativas han reducido en nueve el número de capítulos habituales, todo un acierto que ha dotado de intensidad a esta penúltima temporada que como siempre, no defrauda en lo que a diversión se refiere, y que no tiene límites en ninguna de las cuatro, o más dimensiones posibles.
Al final, lo importante, tenga sentido o no, es que pase mucho de todo, desde realidad virtual, viajes intergalácticos, paradojas temporales, posesiones corpóreas e incluso amenazas de pseudo zombies. Una locura que mantiene el carisma de sus protagonistas principales, y que ha potenciado y explotado a la perfección el poder de sus personajes femeninos en esta sexta entrega. La verdad, y aunque parezca mentira, es que echaremos de menos esta serie cuando ponga su punto final en su séptima y definitiva temporada.
Al final, lo importante, tenga sentido o no, es que pase mucho de todo, desde realidad virtual, viajes intergalácticos, paradojas temporales, posesiones corpóreas e incluso amenazas de pseudo zombies. Una locura que mantiene el carisma de sus protagonistas principales, y que ha potenciado y explotado a la perfección el poder de sus personajes femeninos en esta sexta entrega. La verdad, y aunque parezca mentira, es que echaremos de menos esta serie cuando ponga su punto final en su séptima y definitiva temporada.
Mi puntuación: 5/10