Parece que la era de los vigilantes del universo llega a su fin, nueve años después de la refrescante primera entrega y seis más tarde de la descafeinada segunda. Esta vez se recuperan las buenas y desenfadadas sensaciones primigenias en un autohomenaje donde el villano casi es lo de menos y lo realmente importante es encauzar las vidas de sus protagonistas mientras descubrimos el traumatizante origen de Rocket, sin duda la parte más cruda y perturbadora, no solo de este largometraje, si no del UCM en general. Los chascarrillos no faltan a lo largo de todo el metraje, con conversaciones cotidianas, bromas autorreferenciales y momentos conmovedores en una película que divierte de forma constante y que sirve de renacimiento para varios personajes como de despedida para otros, incluido su máximo responsable en la vida real, el director James Gunn, quien se pasa al "enemigo" para intentar redirigir otros superhéroes que andan un poco perdidos desde hace tiempo, pero eso ya es otra historieta.
Mi puntuación: 6/10
Cronología completa del Universo Cinematográfico Marvel.