Estupendo
reinicio de la saga que fundamenta su éxito en una acertada elección de actores
para interpretar a unos míticos personajes, encabezados por un brillante
Zachary Quinto que cumple la difícil tarea de hacernos olvidar a Leonard Nimoy
como Spock, aunque éste siga presente en ambas películas.
En la primera
parte nos encontramos con una historia algo discreta pero que nos sirve de
excusa para presentarnos a los que serán sus protagonistas y para dar una
explicación al universo alternativo que se generará. A pesar de los
deslumbramientos a los que nos somete continuamente, cumple las expectativas y
es capaz de entretener y sorprender sin problemas en todo momento.
Siguiendo
la estela marcada de la anterior, pero con una trama más adulta, en la segunda
parte nos encontramos ante lo que podría ser un capítulo doble de la serie
original pero con mayor presupuesto y mucho más espectacular. Se nota que los
actores se han asentado en sus papeles y ahora la complicidad entre los
personajes y los guiños a los fans son más evidentes además de deleitarnos con
un villano digno de ser aprovechado en el futuro.
Una
lástima que J.J. Abrams abandone este proyecto, ya que a pesar de su pasable
dirección, ha conseguido lo más importante, captar el espíritu
"trekkie".
Mi puntuación: 6/10 y 7/10