Secció Oficial Fantàstic a competició
Millor pel·lícula / Mejor película / Best Feature Length Film
El hoyo, de Galder Gaztelu-Urrutia
Millor direcció / Mejor dirección / Best Direction (sponsored by XAL)
Kleber Mendonça Filho & Juliano Dornelles (Bacurau)
Millor interpretació masculina / Mejor interpretación masculina / Best Actor (sponsored by Jeep Turiauto)
Miles Robbins (Daniel Isn’t Real)
Millor interpretació femenina / Mejor interpretación femenina / Best Actress (sponsored by Mistinguett Sparkling)
Imogen Poots (Vivarium)
Millor guió / Mejor guion / Best Screenplay (sponsored by Caixabank & La Caixa)
Mirrah Foulkes (Judy & Punch)
Millors efectes especials / Mejores efectos especiales / Best Special Effects (sponsored by Deluxe)
Iñaki Madariaga (El hoyo)
Millor fotografia / Mejor fotografía / Best Photography (sponsored by Moritz)
Manu Dacosse (Adoration)
Millor música / Mejor música / Best Music
Dan Levy (J’ai perdu mon corps)
Premi especial del jurat / Premio especial del jurado / Special Jury Prize
Adoration, de Fabrice du Welz
Gran Premi del públic a la millor pel·lícula / Gran Premio del público a la mejor película / Audience Award Best Motion Picture (sponsored by La Vanguardia)
El hoyo, de Galder Gaztelu-Urrutia
Millor curtmetratge de gènere fantàstic / Mejor cortometraje de género Fantástico / Best Fantastic Genre Short Film (sponsored by Fotogramas)
Polter, de Álvaro Vicario
Menció als nens d'Adoration / Mención a los niños de Adoration /Mention to the kids of Adoration
Thomas Gioria & Fantine Harduin
Menció a la pel·lícula Achoura / Mención a la película Achoura / Mention to the Film Achoura
Achoura, de Talal Selhami
sábado, 12 de octubre de 2019
En el pozo
Desde Uruguay nos llega esta modesta producción, que de un modo natural, pero sin complejos, aborda un problema muy actual, la violencia de género. Para ello hace uso de los mínimos elementos necesarios, aunque bien aprovechados: un reparto corto con actuaciones cercanas, una única y solitaria localización y una buena realización que consigue disimular la falta de presupuesto. Esta conjunción de factores deriva en una historia que, sin aspavientos ni demasiadas complicaciones, acaba resultando lo suficientemente creíble para perturbarnos lo justo, y hacernos pensar lo necesario.
viernes, 11 de octubre de 2019
The Vigil
El Judaísmo, una religión milenaria con tradiciones antiquísimas. Una de estas es la vigilia, que consiste en acompañar al difunto toda la noche anterior al entierro. Pues este es el punto de partida para este thriller terrorífico en la que el protagonista vivirá unas horas muy moviditas con un cadáver reacio a descansar en paz. Pero la fórmula se agota rápidamente, se intuye con facilidad todo lo que va suceder y los sobresaltos quedan descafeinados ante tanta previsibilidad. La conjugación del sonido con las tinieblas son de nivel aceptable, aún así la insuficiencia se acaba imponiendo. Lamentable corto recorrido para una idea con posibilidades.
5 is the Perfect Number
Toda esta película es un homenaje al cine negro clásico, ese cine en el que los gangsters, matones y demás mafiosos eran una fauna sin futuro, o con un pasado que les demandaba redención o venganza. Esto último, vengar la muerte de su hijo, es lo que obliga a un sicario retirado a volver a la acción. Su voz en off, cómo requiere todo film noir que se precie, nos va narrando los motivos de cada una de sus acciones y los recuerdos de otros tiempos mejores. A la postre este género siempre ha estado plagado de perdedores con un pie en la tumba, un fatalismo inevitable que empapa siempre a sus protagonistas. La noche y la lluvia, también ineludibles, son el escenario para aproximarse a otras referencias más recientes, Tarantino o John Woo, en una obra proveniente de Italia que desprende un aroma a buen cine y a nostalgia.
Huachicolero
Un puñetazo directo al estómago es lo que se recibe con esta película mexicana, porque es realismo del auténtico, sin concesiones a la galería ni por un segundo, de las que nos hacen pensar que hemos tenido la inmensa fortuna de nacer y vivir en la mejor parte del planeta. En aquellas latitudes la vida humana no vale ni un litro de combustible, lo que roban y venden los huachicoleros, y donde la supervivencia supone casi siempre delinquir, matar o morir. La naturalidad de los actores es conmovedora, su jerga casi ininteligible, aunque las imágenes sirven de transcripción literal, lo que nos hace creer que más de uno es un genuino desheredado. Rodada con evidentes pocos medios, el director Edgar Nito sabe exprimir la cámara al máximo hasta el punto de aparentar más de lo que efectivamente tiene. Les hará discurrir un buen rato, quedan avisados.
I Trapped the Devil
En un único escenario tres personajes se enfrentan a la supuesta presencia del diablo y el espectador a la espera de que pase algo, lo que sea, pero que pase. Las posibilidades se diluyen como un azucarillo con el transcurrir de los minutos, apenas ochenta, y las limitaciones presupuestarias no se resarcen con demasiada creatividad. Intentos es lo que hay, de crear clima, tensión y expectativas, y se quedan ahí, en el intento. Pero lo que evidencia este thriller de terror es que ha costado cuatro centavos, que es un producto humilde y que el tedio aparece más que el maligno. Y que es una opera prima, eso también se ha de tener en cuenta.
Girl on the Third Floor
Una más de casas encantadas, que no falten nunca si no que haría el cine de terror sin este subgénero. Cómo no se puede ser innovador hay que buscar alternativas y no hay muchas, todo está inventado, por lo que hay que acudir al humor negro, y aquí hay mucho y asaz ocurrente, sin que sirva de precedente. De lo que hay poco es de efectos especiales, los infográficos ni se asoman, por lo de siempre, el maldito dinero. De sustos no hay que quejarse ya que son justos pero efectivos, que hace falta ante tanta flojera basada en golpes de sonido. Vamos, que no lo borda en nada ni tampoco nos chirrían las meninges al tratar al público como chavales de jardín de infancia.
jueves, 10 de octubre de 2019
The wild goose lake (El lago del ganso salvaje)
Pesimista visión de la China expone esta cinta de su propio pais, y es muy probable que su gobierno no haya visto con buenos ojos la impresión que deja a los que desconocemos la realidad de sus ciudades. Una guerra a tres bandas, entre la policía -mostrada como eficiente e incorruptible, no hay que pasarse en cuestionar según qué por aquellos lares- y dos facciones criminales descrita en extensas persecuciones en moto, algunos tiroteos y tiempos muertos dedicados al silencio y las miradas furiosas o de pánico. Trabajo cuesta mantener el interés con semejantes guisas narrativas y en casi dos horas de duración, pese a eso se le ha de admitir un diestro diseño de producción y el grato sabor a cine negro clásico en muchos momentos. Atrayente e irregular, pura contradicción.
Les Particules
Pretenciosa de principio a fin hasta ser indigerible, realista pero todo lo contrario, incomprensible y aún así demasiado evidente, es abstracción de la que adormece a la audiencia desprevenida. ¿Y qué explica? Pues que el ser humano es un simple átomo, una partícula sometida a las fuerzas inconmensurables del Universo, o de múltiples universos, y que no somos más que un juguete bajo el control azaroso del infinito. Ni nada más ni nada menos que eso, aunque hemos de reconocer que quizá nos hayamos perdido alguna otra idea sustancial entre tanta maraña trascendente. Y no rechazamos unos planteamientos de índole mayúscula, pero consideramos que yerra en la forma y no en el fondo. De todos modos encontrará su público, estamos seguros.
Le Daim
Thriller de humor surrealista es lo que propone la cinta del gabacho Quentin Dupieux, siguiendo la estela de los Buñuel, Jacques Tati, Monty Python y Zucker y Abrahams -creadores de Aterriza como puedas y similares- y otros preceptores del absurdo. Esta clase de historias, si poseen un mínimo de ingenio, son muy bien recibidas por el público mayoritario por su carácter universal, pese a los giros locales en cada ocasión. Nosotros no somos reticentes a este género ni tampoco unos incondicionales, y podemos decir que en esta ocasión nos hemos reído pero no a mandíbula batiente pese a su escasa sutileza y la abundancia de gags directos. Hay que verla con predisposición, si no mejor abstenerse.
Swallow
Siendo una película de ficción, en realidad es más un análisis práctico sobre un trastorno psiquiátrico. Una joven ama de casa felizmente unida a un hombre de éxito engulle literalmente todo tipo de objetos tras saber que está embarazada. Las apariencias engañan, no hay tal felicidad si no frustración y furia contenida, un cúmulo de sentimientos patológicos que Haley Bennett interioriza para volcarlos en pantalla modélicamente, y nos sorprende además la revelación de una actriz sobre la que teníamos escasas referencias. No es menos relevante la dirección de Carlo Mirabella, que ha sabido conformar una obra que combina rigurosidad expositiva y potencia narrativa sin caer en el recurso fácil, el manierismo o la excesiva rigurosidad clínica. Véanla si pueden, es de las que dejan poso en la memoria y de eso cada día hay menos.
miércoles, 9 de octubre de 2019
Achoura
La mitología marroquí tiene sus propios monstruos, lo mismo sucede en todo el mundo, y el equipo magrebí que ha concebido esta cinta se ha centrado en una variante del hombre del saco propia de la festividad de la Ashura islámica. La singularidad termina en este punto, desde la criatura hasta el desenlace y la totalidad del progreso del relato siguen las convenciones del cine de terror vigente: la limitada eficacia aterradora y de escasa originalidad, los reiterados recursos narrativos -maldición, destino, mutación, etc...- y de acción. Pese a todo esto hallamos un producto bien terminado e interpretado y con una banda sonora académica que evoca la obra de Hitchcock con elegancia. En resumidas cuentas, tópica y típica pero dentro de lo razonable.
Come to Daddy
Vuelta de tuerca al drama familiar, o mejor decir revuelta, y con el majete Elijah "Frodo" Wood. No vamos a desvelar nada más, que no procede, lo que si podemos afirmar es que el actor chaparro de ojos saltones se mete en un barullo monumental en este antidramático thriller, porque con tal cúmulo de embusteros, sinvergüenzas y lunáticos ya no solo se atreve Tarantino, también un tal Ant Timpson, el novato director esta cinta que sin llegar a niveles tan altos no parece que le falten cualidades, si bien eso habremos de confirmarlo en trabajos sucesivos. No está bien reírse de las desgracias ajenas pero es que este tipo de historias nos lo ponen a huevo, y lo peor y lo mejor es que nunca nos sentimos ni un poquito culpables.
Yves (All about Yves)
Eso de que las máquinas se rebelen ya no sorprende a nadie, ni siquiera un frigorífico inteligente que rivaliza por el amor de una chica con un rapero pringado, algo así no puede ser otra cosa que una comedia más ligera que el aire y no un Terminator de esos del solemne juicio final, y justamente es lo que ofrece esta propuesta francesa, las carcajadas con las memeces propicias para escasas exigencias. Los gags pretendidamente gamberros no lo son tanto y a la postre la deriva le lleva al romanticismo previsible y más facilón que un reguetón, como esta misma rima. Floja pero inofensiva y no intenta engañar a nadie, hay que reconocérselo.
Starfish
Drama psicológico embutido en un contexto apocalíptico de cariz indefinible, no queda claro si los peligros que acechan a la protagonista son extra o intraterrenales, lo si que queda claro es que las teorías sobre su significado serán tan abundantes como espectadores que vean la cinta, y aún está más claro que el único que puede desentrañarla de verdad es el mismísimo director. Aburrida de principio a fin y aunque a ratos parezca fascinante, es una ilusión, un espejismo como los que sufre la protagonista con sus paranoias sobre...¿el amor perdido?, ¿la soledad?, ¿la autocompasión?, ¿el...?. Elijan ustedes si deciden verla y logran desenredarla.
martes, 8 de octubre de 2019
The Mute
Cada toma, cada imagen segundo a segundo de esta película polaca es un minucioso trabajo del detalle, nada queda al azar en el encuadre de la cámara. Tal obsesión formal es un colosal empeño del desconocido, al menos para nosotros, realizador Bartosz Konopka. En pocas ocasiones el mar al sol ha fulgurado igual, ni las penumbras de un bosque han sido captadas tal como lo hace el director de fotografía Jacek Podgórski. Toda esta fuerza visual y estilística sería de menor impacto sin una historia a su altura, y no por contar con un guion complejo, en realidad una cuestión como el enfrentamiento del cristianismo con el paganismo, la fe impuesta contra la libertad y las creencias ancestrales, es tratada sin rodeos por forma de conductas primarias por ambos bandos y en apenas cien minutos. Se la recomendaremos a Terrence Malick
Puntuación @tomgut65: 8/10
Harpoon
Las amistades que se rompen en mil pedazos pueden dar pie a mucha crueldad, del amor al odio solo hay un paso, dice el refrán. Poner esto en imágenes sin caer en lo truculento o el chiste fácil no es tarea para cualquier mindundi y el director Rob Grant ha evitado serlo. No es que haya buscado una motivación novedosa para la pugna, el sexo y el dinero ¿como no?, pero ha logrado encontrar el punto medio que pone en solfa nuestros valores sin renunciar a los golpes de efecto y a la violencia, pero sabiendo aunarlos con salero. El público de la sala así lo reconoció vitoreando los guantazos físicos y dialécticos del trío protagonista, a lo que nosotros nos sumamos, y eso que ya hemos visto de (casi) todo
Puntuación @tomgut65: 6/10
Patrick
Los belgas dan continuas muestras de humor oscuro, con frecuencia negrísimo, en su cine. Para muestra un botón, o sea, esta película de indefinible género. Para empezar sitúan el intríngulis en un camping nudista lleno de gente... desnuda -no nos vamos a escandalizar por eso, seguro- y el leitmotiv no es otro que la búsqueda de un martillo desaparecido. La obsesión de Patrick por el utensilio es total, de hecho parece ser un autista sin diagnosticar, lo que le lleva a ir destapando las vergüenzas, las morales, porque las otras ya están a la vista, de la clientela. Divertida hasta la hilaridad, alterna el patetismo con la sorna y el sarcasmo muy hábilmente. En la segunda parte, si hay, que se pierda un destornillador. Ahí lo dejamos
Bacurau
Al ir avalada por el Premio del Jurado en Cannes 2019 nos metemos de lleno en esta cinta con las expectativas muy altas. En ella nos encontramos mucha violencia, humor negro, dura critica social, y lo cierto es que todo encaja adecuadamente. Pero darle un reconocimiento de la envergadura que mencionamos al inicio es por lo menos controvertido; la clave es la denuncia manifiesta de la intervención norteamericana en zonas deprimidas del planeta, el mundillo del cine suele intentar ser políticamente correcto. Cuestionamientos aparte, nos reímos, nos indignamos y lo pasamos bien, por lo que no nos pondremos muy exquisitos.
Puntuación @tomgut65: 6/10
Corporate Animals
Mediante una introducción de apenas unos minutos, esta comedia negra nos mete de lleno en una historia que somete a una situación límite a unos personajes de quienes no sabemos nada, ni tampoco acabaremos sabiendo mucho una vez alcanzados los títulos de crédito. No hay desarrollo, ni se busca, lo único que se pretende es ofrecer una sucesión de gags low cost en un único escenario que intenta ser claustrofóbico sin éxito, con actores venidos a menos carentes de motivación. Al menos, al tratarse de una comedia, uno esperaría reírse de vez en cuando, pero los chiste resultan tan obvios y las situaciones tan forzadas, que lo único salvable es la leve ironización sobre la triste situación laboral actual, algo en lo que sí dan en el clavo.
Synchronic
¿A quien no le gustan las películas de viajes en el tiempo? A nosotros nos encantan, y por eso ya entramos con buena predisposición a ver esta cinta. No es de aquellas que se manejan en complicadas paradojas temporales, es el planteamiento sencillo de un rescate y un canto a la amistad con módicos efectos especiales, acontecimientos previsibles e interpretaciones correctas. No sobresale en nada y nada la hace fracasar, así pues poco rastro quedará de este largometraje en la memoria de los que lo hemos visto, y no digamos en las crónicas. No importa, cumple la función de entretener un rato, aunque las intenciones de sus creadores fueran mayores, otra vez será.
After Midnight
Los monstruos sirven para todo, incluso para una ácida comedia romántica medio sonada, será porque el amor perdido crea engendros, o por lo menos eso es lo que sugiere esta humilde película. Aquí de lo que trata el juego es de buscarle tres pies al gato en las relaciones de pareja, con la participación desinteresada de un bicho pertinaz que desmonte cualquier lógica, y de la tensión al estrés hasta llegar al paroxismo. Y lo mejor es que se disfruta sin darse uno cuenta, con media sonrisa en los labios ya que parece una tontería, y lo es, pero una de aquellas que dan sentido a la vida, real o ficticia. Hay que gozar, que son dos días, o eso dicen.
lunes, 7 de octubre de 2019
Body at Brighton Rock
En cualquier lugar el terror puede aparecer, incluso en el paraje más bucólico y paradisíaco que uno pudiera imaginar, más aún si pasas la noche velando un cadáver medio pocho en pleno bosque. Situados en dicho contexto queda desarrollar la idea sin aburrir al personal y para eso hace falta pericia narrativa, alimentar la tensión y el ingenio. Pues nada de eso, antes de acabar el primer tercio del metraje ya cuesta contener los bostezos ante la torpeza infinita de la protagonista -la incompetencia del personaje convierte al drama en comedia-, y las redundancias y trampas argumentales se suceden pues hay que rellenar los agujeros del guion. Al menos goza de buen sonido y fotografía como esos documentales que favorecen la siesta de sobremesa.
Daniel Isn't Real
Una road movie de la mente, tal como suena, un viaje por el interior de un afectado por esquizofrenia paranoide en su caótico descenso al averno íntimo. No es terror, si no algo peor, saber que te hundes y no poder evitarlo es lo que le sucede al protagonista. Los impulsos autodestructivos son escenificados en forma de amigo imaginario presente desde la infancia, y la total impotencia ante la deriva letal contagia al espectador por obra del inspirado director, Adam Egypt Mortimer, que ha encontrado la forma de calar al observador con la demencia y soslayarle así la objetividad. Su labor queda aparatosa y sensacionalista, sí, pero funciona adecuadamente.
Puntuación @tomgut65: 7/10
Puntuación @tomgut65: 7/10
Judy & Punch
Mia Wasikowska encabeza una pequeña producción australiana de época que aparenta ser, en buena medida, una comedieta de inspiración shakesperiana con elemento criminal ligero y moralina social sobre la integración y la tolerancia. Sus bondades, que las tiene, se quedan ahí, y son a la vez las carencias de las que adolece. Si de entrada deleita su ligereza y se comparte el mensaje lograremos pasar un rato agradable, si por el contrario nos parece simplona y nos sobran correctivos éticos nos parecerá una tabarra inane. Los que aquí opinamos declaramos un empate.
El hoyo (The Platform)
Los que veneren "Cube" hallarán todo el sentido a esta película española. Como la obra de Vincenzo Natali clasificarla por género es harto complicado; ciencia-ficción, terror, gore; uno de estos y todo al mismo tiempo. Pero algo queda claro, es una metáfora enorme sobre las desigualdades, el egoísmo, el clasismo, el instinto y mucho más, las facetas a desentrañar son cuantiosas, y aderezado asimismo con unos efectos especiales de relumbrón, sin alharacas superfluas, lo justo y necesario para el objetivo primordial, hacer discurrir al personal sin que sea incompatible ofrecer un espectáculo muy decente para mentes perspicaces. Una pequeña/gran sorpresa, lo inesperado sabe mejor.
El asesino de los caprichos
Thriller policíaco español, género en auge, al que nos cuesta hallar algo destacable en cualquier aspecto. Dos policías buscan a un asesino en serie, el primero veterano curtido, solitario y alcoholizado; el otro, joven, idealista y con familia, pero no son interpretados por un par de actores masculinos como podría parecer obvio, si no por Maribel Verdú y Aura Garrido respectivamente. Al menos en esto si sobresale esta película, lo demás es pura rutina, piense el lector en todo lo manido que le venga a la mente sobre parejas de agentes de la ley y lo encontrará. Violencia muy poca, por aquí no se frecuentan estas sendas americanizadas, y mucha impostación y gravedad, una búsqueda de trascendencia que resulta infructuosa. En fin, una oportunidad perdida.
Dark Encounter
En lugar de publicar una mini crítica al uso explicaremos nuestra extraña experiencia tras ver este largometraje en el Festival de Sitges 2019, donde la reacción del público ha sido cuanto menos curiosa que habla por sí misma.
Al principio, espectadores y película han empezado contenidos, atentos a lo que estaba pasando, sin saber por dónde iban a ir los tiros. Ya en su primera mitad, con una alargadísima secuencia de aparición OVNI, la indiferencia estaba muy presente, pero lo mejor estaba por llegar.
Y es que aún teniendo una puesta en escena bastante trabajada, aunque sumamente pretenciosa, la historia no daba ni para un corto de diez minutos, y sus autores, conscientes de ello, han estirado hasta la extenuación, y a base de slow motion con música tediosa, un inverosímil desenlace, que ha provocado risas en los momentos de más seriedad.
Pero aún hay más, por que cuando crees que se ha acabado, todavía siguen "deleitándonos" con más cámara lenta, más banda sonora lacónica y muchas caras de trascendencia que han arrancado, al aparecer los títulos de crédito, un aplauso irónico unánime que ha compensado con creces lo sufrido hasta entonces. Esto es lo que tiene Sitges, su público único en el mundo, predispuesto a disfrutar con cualquier estropicio que se le ponga por delante.
Al principio, espectadores y película han empezado contenidos, atentos a lo que estaba pasando, sin saber por dónde iban a ir los tiros. Ya en su primera mitad, con una alargadísima secuencia de aparición OVNI, la indiferencia estaba muy presente, pero lo mejor estaba por llegar.
Y es que aún teniendo una puesta en escena bastante trabajada, aunque sumamente pretenciosa, la historia no daba ni para un corto de diez minutos, y sus autores, conscientes de ello, han estirado hasta la extenuación, y a base de slow motion con música tediosa, un inverosímil desenlace, que ha provocado risas en los momentos de más seriedad.
Pero aún hay más, por que cuando crees que se ha acabado, todavía siguen "deleitándonos" con más cámara lenta, más banda sonora lacónica y muchas caras de trascendencia que han arrancado, al aparecer los títulos de crédito, un aplauso irónico unánime que ha compensado con creces lo sufrido hasta entonces. Esto es lo que tiene Sitges, su público único en el mundo, predispuesto a disfrutar con cualquier estropicio que se le ponga por delante.
Bodies at Rest
El finlandés Renny Harlin parecía haber dejado atrás los buenos tiempos, aquellos en los que confeccionaba eficientes action movies para grandes estrellas hollywoodenses, de hecho había prácticamente desaparecido del mapa. Pero hete aquí que se ha marcado un producto hongkonés que le puede llevar a reverdecer laureles volviendo a lo que mejor se le da, la acción inteligente. Los malos muy malos y los buenos son perfectos, eso sigue igual, pero logrando hacernos vibrar, tensionarnos y disfrutar sin recurrir al desatino o la incoherencia, y aunque no se salte los cánones del género su paseo por la excolonia británica le ha sentado muy bien. Gócenla si se pone a tiro
domingo, 6 de octubre de 2019
Darlin'
Tercera entrega de la trilogía iniciada con "Offspring" y continuada en 2011 por "The Woman". Bebe de fuentes como "El libro de la selva" o "El pequeño salvaje" de Truffaut, y culmina en esta parte, desconocemos si será la última, en un continuo despropósito argumental difícil de sobrellevar. Momentos de delicadeza e intimismo se alternan con críticas feroces a la Iglesia católica -obispo pederasta incluido- y secuencias de violencia sin ton ni son, una simple concesión al tremendismo para no decepcionar a la audiencia que espera y desea precisamente eso. De acabado pedestre, lo único destacable es la interpretación de la joven Lauryn Canny por lo que todo lo demás es material sobrante.
Koko-di Koko-da
Atrapado en el tiempo, un clásico súbito, ha hecho mucho "daño". Desde su estreno proliferan las imitaciones de la exitosa fórmula con desigual fortuna, y en este caso la balanza se decanta por la deficiencia. Y no es que esta cinta llegada del norte europeo peque de torpeza formal, muy al contrario, goza de buena factura en todos los aspectos técnicos, el problema es que se montan un embrollo de simbolismos en el tercio final y renuncian a seguir el juego del bucle temporal que, a la postre, era lo único que podía salvar la papeleta. Para este viaje no hacían falta homenajes y referencias.
The Lighthouse (El faro)
Después de estrenarse con "La bruja", Robert Eggers repite como director y guionista en esta película igual de incómoda que la antes mencionada, aunque haciendo uso de nuevos recursos para conseguirlo. Esta vez el terror psicológico, la soledad y la locura en general copan el protagonismo, enclaustrando a sus dos únicos personajes dentro, y también en la propia pantalla, ya que está rodada en formato 4:3 y en blanco y negro, lo cual enfatiza la sensación de agobio que alcanza a un espectador que puede acabar agotado tras casi dos horas de metraje. Y si bien es de alabar el excelente trabajo de fotografía, lo mejor sin duda son las brutales y excepcionales interpretaciones de Dafoe y Pattinson, el primero con una carrera consagrada, y el segundo demostrando que puede seguir el mismo camino.
The Room
Muchos despotricarán de esta película por ser efectista, lo cual sin duda es, o por ser demasiado explicativa, lo cual también es cierto. Pero a veces lo que uno espera de una cinta fantástica, en este caso sobre una habitación que concede deseos materiales, es que entretenga y que sea coherente con la propia premisa que plantea, y esto sin duda lo hace. Además, cuando la trama parece que decae, logra mantener el interés a base de giros de guión constantes, la mayoría impredecibles, alguno oportunista y el último innecesario todo sea dicho, lo que no impide que en su conjunto sea altamente disfrutable sin necesidad del habitual mensaje moralista y visualmente cumple con creces gracias tanto, a un diseño de producción, como a un reparto atractivos de ver. Se podría pedir más, aunque en este caso no lo vemos necesario.
Amigo
Javier Botet y David Pareja se visten de Bette Davis y Joan Crawford, o viceversa, en este thriller psicológico que inevitablemente nos recordará a "¿Qué fue de Baby Jane?" pero con amigos en lugar de hermanas. Ambos actores consiguen algo fundamental, resultar creíbles en sus papeles y hacer creíble del mismo modo una escalada de locura donde una ambientación oscura y rabiosamente claustrofóbica se convierte en un personaje más que pondrá de los nervios al espectador más curtido. Una buena película que sin engaños ni complicaciones argumentales inquieta a base de naturalidad.
Ready or Not (Noche de bodas)
¿Es más fuerte el amor por la familia o por tu pareja? Esta trascendental duda es la que nos resolverá, o quizás no, este divertidísimo largometraje que aúna con éxito géneros como el terror, el thriller, la acción, y sobre todo la comedia más negra que os podáis encontrar. No esperéis un argumento inteligente ni una sucesión de acontecimientos coherente, no lo pretenden sus autores ni falta que les hace, todo este espectáculo está orquestado para que el festín de armas, muertes y sangre a raudales no cese, y para que Samara Weaving, heroína protagonista y experta en este tipo de berenjenales, desborde carisma y desfachatez para goce y disfrute del público.
Mi puntuación: 7/10
The Furies
Imaginemos que en un coto de caza soltamos a Leatherface con unos colegas y a un grupo de inocentes jovencitas. A nuestro hemisferio cerebral perverso se le haría la boca agua. Pues esto es, mutilación más o menos, lo que nos envían desde Australia. Todo hecho con el mejor gusto posible, con poco dinerito pero unas buenas dosis de mala leche feminista también, todo sea dicho, que en estos tiempos es lo que corresponde. Eso si, la corrección política no excluye el gore dosificado, no debía haber para grandes dispendios, pero lo bastante aparente como para pasar un buen rato. Una curiosidad: hay unos inesperados toques de ciencia ficción que no desafinan del todo. Conclusión: bajo coste antipódico de buen regusto y de/para escasas exigencias.
La jauría
Corta en presupuesto y duración es esta modesta producción española, que haciendo solamente uso de un coche, cinco personas y un bosque es capaz de provocar una buena dosis de intriga e inquietud en un público que andará casi todo el rato tan perdido como sus protagonistas. Gran parte del mérito para lograrlo recae en un sencillo aunque efectivo guión que sabe aprovechar los recursos de los que dispone para plantearnos una hisotira que mezcla un par de ideas de películas que no mencionaremos para evitar destripes. El claro ejemplo de que lo bueno y barato, si es breve, dos veces bueno.
Mi puntuación: 6/10
Guns Akimbo
Varias referencias de cine de acción alocadas nos vienen a la memoria al ver esta película como "Crank" o la más reciente "Hardcore Henry", en las que su protagonista se ve obligado a convertirse en prácticamente un superhéroe para sobrevivir, y en este caso Daniel "Harry Potter" Radcliffe es quien se pone al frente en una cinta que empieza muy fuerte para ir desinflándose paulatinamente hasta alcanzar un trillado final a más no poder. La historia casi distópica que ironiza sobre el poder de las redes sociales es solamente una excusa para desatar un desenfreno de disparos y muertes poco ocurrentes que amenizan menos de lo esperado y deseado.
Little Monsters
Comedia zombie romántica con toques familiares, y cargada de niños en el reparto, que si no fuera por algunas, aunque escasas escenas realmente gores, podrían ver los más pequeños debido a lo blandita, políticamente correcta y buenrollista que es. Eso sí, el humor desvergonzado, aunque no muy elaborado todo sea dicho, está presente en todo momento, causando más sonrisas que risas cuando se torna más obsceno, en una cinta que al menos es cortita, bastante entretenida y permite a Lupita Nyong'o mostrarnos una poco conocida faceta gamberra que debería explotar más a menudo.
Charlie Says
Tras cincuenta años, vuelven a la actualidad los crímenes cometidos por la Familia, la secta liderada por el sociópata Charles Manson que se llevó la vida de Sharon Tate, esposa del célebre director polaco Roman Polanski, y varias personas más. Estos hechos son lo único que eleva el interés de la cinta, no hay más chicha que rumiar, se profundiza poco en las motivaciones, se analizan someramente los mecanismos mentales que llevaron a la comisión de actos tan horrendos, solo podemos presenciar una serie de escenas más o menos inconexas hasta la culminación de la demencia. Lo mejor, los intentos en prisión de una criminóloga por entrar en las mentes del fanatizado trío femenino que participó en las tragedias. Corrección expositiva, lo justo para mantener la atención sin ir más allá.
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