Pocas sorpresas vamos a encontrar en este típico drama con niña superdotada de por medio que se desarrolla según lo esperado y que apenas profundiza en un problema realmente serio más allá de lo estéticamente bonito y de los previsibles giros emotivos de guión introducidos con la simple intención de conmover al espectador. Los actores, la realización y la puesta en escena son simplemente correctos dejando provocando todo el conjunto una sensación de indiferencia inadmisible en este tipo de cine sobre jóvenes genios que quizá no haya dado muchas obras maestras, pero existen otrás películas más certeras y adecuadas para adentrarse en un tema más complejo de lo que este largometraje refleja.
Mi puntuación: 3/10