Última película de Picard y compañía que repara parcialmente las malas sensaciones de la anterior entrega, aunque no alcanza el nivel de calidad y trascendencia de sus primeras aventuras o de la propia serie de televisión. Aún así es bastante más entretenida que Insurrección y recupera el espíritu aventuresco de los episodios más distendidos, con algún que otro giro interesante y un villano más que aceptable interpretado por un joven Tom Hardy en los inicios de su carrera. Por lo demás, una despedida agridulce de "La nueva generación" que siempre recordaremos con cariño y que vivió su mejor época en las siete temporada que duró una de las mejores series de la historia.
Mi puntuación: 6/10