Adaptación a la pantalla de la exitosa novela de Stephen King por parte de un David Cronenberg que dejaba a un lado las excrecencias y las deformidades que tanto le apetecían por entonces -1983- para adentrarse, por encargo de Dino De Laurentiis, en un thriller psicológico/fantástico. Supo adaptarse y entregó un aplicado producto de intriga en el que el presente y el futuro se conjugaban obligando al protagonista a tomar decisiones drásticas. El director canadiense elude cualquier filigrana en fondo o forma, se centra en la sobriedad expositiva, fría y esquemática, pero siempre efectiva en una historia que requería tal enfoque. Un Cronenberg de rango comercial y atípico al que sus incondicionales deberían haber indultado ya.
Puntuación @tomgut65: 6/10