Muertos vivientes nazis, mascota o poseídos son algunos de los ejemplos que nos ofrece este explotado género que con esta película nos trae una nueva variedad: niños zombis. El prometedor inicio da la sensación de que estamos ante algo descarnado y sin tapujos que a través del humor nos sumerge en una situación desesperada. Pero nada más lejos de la realidad, ya que antes de su ecuador se vuelve un simple "survival" lleno de caras televisivas conocidas con papeles que rozan lo bochornoso, al igual que ciertos diálogos. El único modo de disfrutarla es en compañía, para reírse de ella y de alguna de las barbaridades infanticidas que nos muestran.
Mi puntuación: 4/10