El Padrino es una obra tan majestuosa que hasta han decidido crear una serie solamente para contarnos como se forjó esta leyenda cinematográfica. Para hacerlo seguimos los pasos de su productor. Albert S. Rudy, encarnado por un magnífico Miles Teller y acompañado por un reparto a la altura de las necesidades, que plasma personas reales con la dosis de carisma adecuadas para que resulten creíbles y simpáticas pero sin caer en la caricaturización. Destaca especialmente el personaje interpretado por Matthew Goode, Bob Evans, un actor reconvertido a directivo que goza de una cantidad de claroscuros y momentazos dignos de elogio.
Por supuesto, no pueden faltar Coppola, Puzo, Pacino, Brando y otras figuras menos conocidos pero igual de indispensables del largometraje original, cuya historia empieza por la publicación del libro hasta su estreno en salas, con situaciones llenas de tanto suspense que hasta nos hacen dudar si la película se llegará a estrenar, todo por culpa de los tejemanejes políticos, sociales, de producción e incluso mafiosos que rodean un rodaje mucho más complejo de lo que pudiéramos haber pensado. En definitiva, una serie de diez capítulos de menos de una hora que se ven del tirón y que deja con ganas de que hagan una nueva entrega con la segunda parte, y que se convierte en una oferta irrechazable para todo amante de la cinta del setenta y dos.
Mi puntuación: 8/10