Un western dirigido por Fritz Lang y protagonizado por Arthur Kennedy, Marlene Dietrich y Mel Ferrer, debería destacar dentro de un género, que todo sea dicho, tiene el listón muy alto. Pero aún siendo una buena película del oeste, donde la típica venganza es el leitmotiv de su protagonista, resulta un tanto descafeinada, en gran medida por el precipitado desarrollo de personajes, que en diez minutos queda liquidado, dedicándose el resto del tiempo a mostrarnos una investigación de busca y captura con demasiados altibajos narrativos e interpretativos. Con otros nombres en los créditos se podría ser más indulgente, pero cuando se desaprovecha un gran potencial hay que decirlo.
Mi puntuación: 6/10