Cuando parece que casi todo está ya inventado en el subgénero de psicópatas es refrescante ver una película diferente que además aborda el reto con humor y alguna que otra escena ingeniosa. Poco se puede decir de la trama sin desvelar alguna que otra sorpresa, sólo destacar que es divertida, tiene bastante mala leche y que no hay que tomársela demasiado en serio. Carne de festival que sin tener grandes actuaciones y tirando de los tópicos habituales, dejará satisfecho al espectador yendo al grano desde el inicio y sin alargarse innecesariamente.
Mi puntuación: 6/10