Cómics, series, películas, videojuegos, juguetes e infinidad de merchandising han generado durante más de treinta años cuatro tortugas adolescentes, y para seguir exprimiendo el galápago de los huevos de oro surge este nuevo reinicio en CGI que nos explica, por enésima vez, el origen de estos ninjas aficionados a la pizza. Y será por la nostalgia, la predisposición de mi niño interior o por que se estaba fresquito en la sala de cine, que pese a no relatar nada especialmente novedoso, es un largometraje muy disfrutable lleno de humor, con mucho ritmo y diversión a raudales. Y aunque el diseño de los personajes, y de la animación en general, pueda parecer un tanto grotesca, la verdad es que es sirve para marcar la diferencia dentro de una franquicia muy explotada, y que narices, en escasos noventa minutos la has visto, empieza y acaba la historia y a otra cosa, como debe ser, no como otras.
Mi puntuación: 6/10