sábado, 27 de julio de 2019

Midsommar

Poco tiempo después de impactarnos con su ópera prima Hereditary, el director y guionista Ari Aster repite con otra descarnada cinta de terror, también con tremebundo drama familiar de por medio, aunque esta vez muy luminosa y con un inquietante toque de humor negro. Si bien el desarrollo de la historia es predecible desde los primeros minutos, el guión está lleno de matices y sirve como medio ideal para el lucimiento de la auténtica estrella de la función, una majestuosa Florence Pugh que sigue con su meteórica ascensión interpretativa. En conjunto, estamos ante una obra deslumbrante a nivel formal, que por momentos se pierde en su propia altilocuencia y excesiva duración, y que sin asustar en demasía, cuenta con suficiente fuego interior como para no dejar frío a nadie.

Mi puntuación: 6/10


viernes, 26 de julio de 2019

Paquita Salas (3ª Temporada)

Una espectacular primera temporada, seguida de una segunda que confirmó las buenas sensaciones, han dado paso a esta tercera entrega, que lejos de acomodarse, arriesga tanto a la hora de contar historias atrevidas con mensajes y situaciones de actualidad llenos de fuerza, como en el sorprendente modo de llevarlas a cabo, dando más protagonismo que nunca a las actrices secundarias que tan bien conocemos, incluso con algún capítulo en el que ni siquiera sale la propia Paquita.

En el primero de los seis episodios que componen esta tercera temporada, no sabemos muy bien por donde van a ir los tiros, pero poco a poco consiguen que nos vayamos implicando cada vez más en esta nueva aventura de PS Management que culmina con dos formidables, emotivos y reivindicativos capítulos finales, sin duda entre los mejores de la serie. La cuarta entrega se hará de rogar, pero como siempre, estamos seguros de que la espera merecerá la pena.

Mi puntuación: 8/10


jueves, 25 de julio de 2019

Érase una vez en... Hollywood

Tarantino regresa con un apasionado homenaje a la gloria de los seriales televisivos, del cine comercial por encima del puramente artístico, del star-system -en decadencia desde los años sesenta-, de la música Pop, en definitiva, del espectáculo con todas sus virtudes y sus enormes carencias. Un viaje iniciático que salta entre la ficción y la realidad, mezclándolas bajo la sombra amenazadora de Charles Manson y su "Familia" para que justo en este punto el amigo Quentin recobre su marchamo y coloque las cosas en su sitio. Algunos opinarán que la cinta descoloca y altera el toque personal del afamado director, que se va por unos derroteros inesperados e inexplicables, y quizá sea cierto, pero hay que verla, no queda más remedio.

Puntuación @tomgut65: 8/10


miércoles, 24 de julio de 2019

Feliz día de tu muerte 2

La primera parte no es que fuera un portento cinematográfico, pero al menos resultaba muy entretenida, y esta secuela mantiene en gran parte, esta buena dinámica en lo que a diversión se refiere, llevando más lejos la premisa de bucle temporal y sorprendiendo gratamente con ideas mínimamente originales, autoparodiándose incluso, al menos durante los cincuenta minutos iniciales. A partir de ahí todo este planteamiento se desvanece, y pasado el ecuador, la trama se alarga artificialmente cayendo en la reiteración, con un tono menos gamberro y sangriento que su antecesora. Ya veremos por donde van los tiros en la tercera entrega, si es que la pueden acabar haciendo.

Mi puntuación: 4/10



domingo, 21 de julio de 2019

El hombre que sabía demasiado (1956)

En 1956 el inconmensurable Alfred Hitchcock optó por reversionar una película de su propia filmografía realizada en 1934 con el mismo título. Cambió escenarios y algo de la trama pero en lo básico era la misma historia. En esta ocasión contó con la inestimable presencia de uno de sus actores predilectos, un siempre impecable James Stewart, y una descolocada pero sorprendentemente acertada Doris Day, que además aportó su talento como cantante para popularizar una balada ganadora, a su vez, del Oscar a la mejor canción. El macguffin una vez más carecía de importancia, esta vez era el intento de asesinato de un vip; lo vital era el suspense y la forma de llevarlo a la pantalla. En este aspecto el realizador británico era imbatible logrando mantener al espectador con el corazón en un puño de principio a fin. Pero la eficacia del genio no se quedaba ahí, también salpicaba el guion con ese humor socarrón tan propio que lograba mejorar aún más cuando pasaba a ser de color negro, sano y caústico al mismo tiempo.

No es la mejor película del genio londinense, Vértigo, Psicosis o "Los pájaros", entre otras, la superan claramente, pero lo que para Mr. Alfred es una labor notable para otros directores menos talentosos habría sido una obra maestra, el culmen de una carrera. Podríamos extendernos largamente sobre todos los aspectos del film en cuestión, pero bastará con afirmar categóricamente que todo amante del séptimo arte debe visionar, y disfrutar si dispone de un mínimo criterio, de esta cinta clásica y por obligatoria añadidura de toda la excelencia de la larga trayectoria de Sir Alfred Hitchcock.

Puntuación @tomgut65: 8/10