Por fin tenemos lo que queríamos y nuestro querido abogado, antes conocido como Jimmy, se va perfilando cada vez más para convertirse en el Saul que todos ya sabemos que será, del mismo modo que su alter ego argumental Mike, sigue el mismo camino con objetivo preestablecido. Así que sabiendo como va a acabar esta pareja de tunantes, la intriga que queda, y no es poca, es que narices ocurrirá con Kim, el único personaje femenino relevante de la serie que está ganando a pulso protagonismo hasta convertirse en nuestro principal foco de interés al finalizar esta penúltima temporada.
Los tejemanejes de narcotraficantes siguen muy presentes y amenizan la función con la aparición continua de nombres conocidos en situaciones cada vez de más alto calibre y peligrosas, manteniendo siempre el estilo propio de la serie donde lo sugerido prima por encima de lo evidente aunque sin llegar a los niveles crípticos de "Breaking Bad". Así que con las bases ya asentadas, y alguna que otra intriga suelta, se avecina la última y definitiva entrega de una serie que bien seguro no dejará indiferente a nadie.
Mi puntuación: 7/10