El colorida y feliz cartel de esta largometraje esconde un drama de tomo y lomo con momentos bastante trágicos, que hurga, no solo en los corazones de los adultos, si no de también de los más pequeños, que si bien no acaban de pillar el mensaje al completo, sí que lo pueden pasar mal con los evidentes hechos que presencian. Del mismo modo también resulta previsible en aspectos que no sabemos a ciencia cierta si deben serlo o no, pero que cuando llegan no impactan tanto como pretenden. Todo esto no impide que estemos ante una buena película realizada con el corazón, capaz de transmitir unos valores muy acertados y que profundiza de un modo bastante original en la psicología infantil. Además, no todo son lágrimas, también tiene varias escenas muy divertidas y sus variados personajes animados dan una nota de color y alegría necesaria en ciertos momentos, y compenetrándose con acierto y sin que chirríe con sus compañeros de reparto humanos.
Mi puntuación: 6/10