García y García

Tres son los principales reclamos de esta comedia: una premisa de enredo que promete diversión más una pareja protagonista compuesta por dos de los humoristas más graciosos y relevantes de los últimos treinta años, pero por desgracia todo está desaprovechado. Para empezar la idea que mueve la historia queda rápidamente en segundo plano desinflándose de manera alarmante antes de alcanzar el ecuador de la película, convirtiendo la confusión de identidades que tantas risas provoca al principio en un vaivén de persecuciones, tramas mal resueltas y gags simplones de golpes y caídas. Y lo mismo ocurre con Mota y Viyuela, a quienes no se les explota su talento cómico innato como cabría esperar, aunque por el camino nos dejan varias escenas con las que es inevitable reírse, algo es algo.

Mi puntuación: 4/10