Madurar es terrorífico tal y como lo han pintado diversas películas de género a lo largo de los últimos años, pero si nos lo cuentan con el estilo y la sobriedad que lo hace esta producción finlandesa, no importa que muchos de los recursos usados nos resulten familiares, ya que el proceso es realmente estremecedor y la conclusión escalofriante. Además, visualmente, tanto en efectos especiales como ambientación, está por encima de las expectativas, y si a todo esto le sumamos unas fabulosas interpretaciones por parte de su pareja femenina protagonista, quizás nos encontremos ante una de las tapadas para estar entre las mejores cintas de miedo del año.
Mi puntuación: 7/10
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