Es complicado valorar objetivamente este precuela cinematográfica de una saga de videojuegos que roza la perfección, y cuyas cinco entregas he disfrutado muchísimo de principio a fin. Precisamente, cuanto más se parece a los juegos es cuando más divertida se vuelve esta película, que en su inicio, y sobre todo en la media hora final, alcanza sus momentos más divertidos, pero que en su mayor parte no encuentra el equilibrio entre aventura y acción, con una búsqueda de tesoro resuelta mediante puzzles muy poco inspirados. Otro factor que funciona solo parcialmente es su elenco, con un dúo protagónico que cumple por los pelos, pero mal respaldado por la mayoría de secundarios, lo cual no debería ser un impedimento para que futuras secuelas puedan ser mejores.
Mi puntuación: 5/10
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