viernes, 27 de junio de 2025

28 años después

Veintitrés años después en el mundo real, se vuelven a juntar el guionista de la primera parte, un consolidado Alex Garland, y el multipremiado director Danny Boyle. Y ambos lo hacen impregnando su estilo único en este largometraje, que podrá pecar de caótico, "videoclipero", excesivo e incluso surrealista por momentos, pero de conformista seguro que no, ya que arriesga con un modo de contar los hechos muy agobiante y poco comercial. Además, todos estos "pecados" enfatizan todavía más la sensación de inquietud y desasosiego que puebla unas tierras olvidadas de Dios, donde el peligro acecha por doquier, con varios momentos límite rebosantes de tensión que harán pasar un mal/buen rato a los fans del género. Todo ello con un excelente y convincente reparto, que aporta aún más argumentos para justificar el retorno de una saga, de la cual no habrá que esperar mucho para recibir una nueva entrega. 

Mi puntuación: 7/10


Mini crítica por @tomgut65

No son 28 si no 23 los años que han transcurrido desde la primera vez que los veloces infectados británicos nos aceleraron el corazón, y no 28 si no 938 las semanas desde la secuela. Todo este tiempo para que Danny Boyle hiciera las paces con Alex Garland y nos ofrecieran una tercera entrega como creadores que son de la franquicia. La historia: entre un Mad Max bucólico y una distopía apocalíptica a lo Walking Dead, sin carreras por las calles de Londres y sí por los bosques y prados ingleses. En lo visual Boyle da una lección, no se corta un pelo en ningún aspecto del montaje, adrenalínico o intimista cuando debe, la ambientación trabajada hasta el mínimo detalle y las secuencias de violencia son brutales, sin tapujos. Pero, a ratos, cabe decirlo, al director se le va la mano con algunas extravagancias: el personaje de Ralph Fiennes o la evolución/mutación de los contagiados son ejemplos significativos, y pasar del entorno urbano de las primeras a otro campestre y primitivo puede descolocar al espectador predispuesto. El impacto será menor al de aquellos primerizos veintiocho días, seguro, aunque su público, que ha esperado mucho, acudirá a las salas sin dudarlo y seguirá yendo en las entregas por llegar, porque ahora Boyle, Garland y Sony no van a soltar la presa fácilmente.

Puntuación: 6/10



miércoles, 25 de junio de 2025

28 semanas después

No fueron veintiocho si no doscientas sesenta las semanas -cinco años para los que somos de letras- las que pasaron hasta la llegada de la secuela de “28 días después”, esa película apocalíptica que tanto impacto había causado en el dos mil dos. El encargo quedó en manos de Juan Carlos Fresnadillo y el cineasta canario elaboró un producto perfecto desde el punto de vista técnico, que honra al precedente con momentos de acción y tensión muy disfrutables. En todo eso nada que objetar, el problema surge si durante el visionado nos vienen a la mente algunas lagunas e incoherencias argumentales, deben ser aceptadas sin rechistar o estropean la sesión. Dos ejemplos: ese personaje más inteligente infectado que sano, o las supuestamente estrictas medidas de seguridad y/o contención que cualquiera puede sortear fácilmente. Pues eso, significativamente inferior al original sin desmerecerlo, ojalá todas las secuelas tuvieran como mínimo ese nivel. Un consejo: véanla sin darle vueltas, a veces eso de pensar está sobrevalorado.

Puntuación @tomgut65: 6/10



lunes, 23 de junio de 2025

28 días después

El cineasta británico Danny Boyle contribuyó decisivamente a reanimar el “zombismo” en el 2002 con la presentación en sociedad de un nuevo tipo de carnívoro; por esa vez quedaban a un lado los clásicos muertos vivientes de George A. Romero ya que, aparte de correr a toda pastilla, eran vivos infectados de algo similar a la rabia en lugar de cadáveres andantes. La cinta empieza de forma impactante con un Londres deshabitado y sumido en un silencio apocalíptico, secuencias realmente impresionantes que en pocos minutos se convierten en pura y dura acción frenética que hace saltar en la butaca al desprevenido, sobre todo si son vistas por primera vez. Fantaterror de clase superior, de los que crean afición y estilo, aunque si nos ponemos exquisitos diremos que el último tercio del metraje, cuando aparecen soldados poco amigables -la imagen de los militares sale siempre perjudicada en las ficciones cataclísmicas-, baja unos peldaños en ritmo e interés. Pero como de exquisitez no andamos sobrados la recomendamos con vehemencia a propios y extraños al género.

Puntuación @tomgut65: 8/10