Algunos podrían pensar que Mamoru Hosoda había tocado techo con películas tan redondas como Mirai, mi hermana pequeña o La chica que saltaba a través del tiempo, pero se supera de nuevo en este largometraje donde se combinan casi todos las aspectos necesarios para realizar una obra mayúscula. Una historia con un mensaje tecnológico actual narrado a través de los sentimientos de un grupo de adolescentes cuyas vivencias resuenan en todo el mundo y que incluso se atreve a usar un cuento clásico como medio para lograr sus fines. Y el envoltorio no se queda corto, despampanante y rutilante visualmente, y una preciosa banda sonora que irremediablemente te eriza la piel, en resumen, epicidad, emociones y emotividad por los cuatro costados.
Mi puntuación: 8/10