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jueves, 9 de marzo de 2023

El hombre invisible

Tras el primer Frankenstein James Whale reincidía con el fantástico en la adaptación de la célebre obra de H.G. Wells. Fiel a ella a medias, el principal obstáculo era elaborar unos efectos especiales idóneos, pero la tenacidad de Whale dio sus frutos obteniendo unos resultados admirables dado lo rudimentarios que aun eran en aquella época, 1933. Un psychothriller violento y acelerado sobre un científico enajenado por sus desmedidas ansias experimentales, esa era la arriesgada apuesta de la Universal que supuso otro avance del género y convirtió la película en un clásico inmediato e ineludible, de hecho, no ha habido posteriormente nuevas apariciones del hombre invisible que la hayan superado, ni tan siquiera sus propias secuelas se acercaban al nivel. De corta duración, apenas setenta minutos, exuda modernidad en todos los fotogramas. Noventa años después continúa siendo un hito en la historia del fantaterror cinematográfico.

Puntuación @tomgut65: 8/10



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