La pasajera

Una caravana, cuatro personajes arquetítpicos, un extraterrestre viscoso y escurridizo y mucho pasodoble. Esos son los ingredientes con los que se nos presenta esta especie de road movie cañí muy disfrutona y divertida, que recuerda a ese cine fantástico de los ochenta (luna Amblin incluida), en el que, aún con sus bajones de ritmo, la diversión está en que vayan pasando cosas, sin darle tanta importancia al cómo. Con un espléndido Ramiro Blas y unos efectos especiales más que solventes, merece la pena dejarse llevar y pasar un buen rato siendo uno más del viaje.

Puntuación @m_aguilarl: 6/10

Mini crítica de @tomgut65

La España castiza vs. los ladrones de cuerpos; los pasodobles, el capote y el estoque son las armas contra los extraterrestres que nos quieren reciclar en zombis. Puro cine de caspa ochentera hecho con toda la intención del mundo, al fin y al cabo, está en pleno auge el retorno nostálgico a esos años gloriosos, para deleite de los casi viejunos y pasmo de los millennials. Un provechoso divertimento, aunque se encuentren a faltar más tacos y mayor incorrección política, eso que en aquella década aún se practicaba sin demasiadas cortapisas, cuando había menos ofendiditos y se encajaban mejor las chanzas y las guasas.

Puntuación: 5/10