Diablo Rojo

Al ser presentada al mundo como la primera película de terror de Panamá nos personamos a verla con el ánimo condescendiente y la mejor de las predisposiciones. Y hemos de afirmar que no ha hecho falta una gran indulgencia al encontrarnos una apuesta entretenida y sin absurdas pretensiones, un divertimento a base de pocos medios y mucha fuerza de voluntad. Como era de esperar se evidencia en todo momento su carácter de obra primeriza, no únicamente de la directora Sol Moreno si no de todo un país carente de tradición en el género, con unos efectos especiales pedestres y un guion ingenuamente encasillado, y aún así no cae ni roza para nada lo irrisorio. Solo resta dar todo nuestro reconocimiento a los amigos panameños y alentarles a no quedarse en un intento y a perseverar.

Puntuación @tomgut65: 5/10