La chica del tambor (Miniserie)

En el trío protagonista se sustentan los pilares de seis horas en esta miniserie de la BBC. En primer término, el excelente actor de carácter norteamericano Michael Shannon, que perfila un personaje frío y calculador al mando de la célula del Mossasd israelí que concibe la arriesgada operación. En segundo lugar, la presencia estólida y de férrea fisicidad del intérprete sueco Alexander Skargard, que encarna al veterano ejecutor de la misión, dando continuas muestras de su escepticismo ante una labor que detesta pero que el deber le obliga a cumplir. Por último, la británica Florence Pugh, trinidad casi perfecta de talento, inocencia y sensualidad que es sin duda lo mejor de la función, en la piel de una actriz de segunda fila reclutada para adentrarse en un grupo terrorista palestino.

Realizada con parsimonia por el realizador coreano Park Chan-wook, se centra más en la preparación que en la ejecución del plan, alternando flashbacks, recreándose en las emociones, en la quiebra del idealismo ante la cruda realidad de la violencia  por la que ambos bandos tienen y pierden la razón y la verdad. De hecho, no es producto de fácil visionado y entendimiento, requiere un esfuerzo descifrar su estructura narrativa, y paciencia para aguardar el punto el que todo encaja perfectamente. Sombría, y ciertamente pesimista, ante un enfrentamiento político-religioso que se eterniza aunque se deslice una leve esperanza de futuro.

Puntuación @tomgut65: 7/10