Operation Red Sea

Lejos de conformarse con hacer su propia versión de "Black Hawk derribado", los chinos han ido más allá llevando la acción a más localizaciones, añadiendo un mayor número de terroristas y desparramando vísceras sin mesura, todo con una ejecución realista, que aún así se pierde paulatinamente en beneficio del espectáculo. Y así es esta película desde un inicio que no da tregua ni un solo minuto de los ciento cuarenta que dura, y que no deja margen al aburrimiento o para pensar siquiera. Por supuesto, al igual que el cine bélico americano, el patriotismo es exacerbado, el compañerismo férreo y los personajes tienen una mínima profundidad para que así nos afecten un poco sus muertes, algo que, siendo sinceros, no ocurre, ya que una vez metidos en esta vorágine de balas y explosiones, nos da igual quien muera o viva, solo queremos que la fiesta no pare. 

Mi puntuación: 7/10