Juntando dos temáticas tan manidas como los superhéroes y las mascotas surge esta cinta de animación que basa su éxito en la multitud de referencias al universo DC que aparecen en ella. Pero eso no es suficiente para conseguir una película que marque la diferencia u ofrezca algo que no hayamos visto infinidad de veces, ya sean personajes caninos estereotipados, un mensaje de superación sobrexplotado o su estructura narrativa carente de sorpresas. Aún así, goza de algunos chistes, sobre todo en sus primeros compases, que tienen un mínimo de gracia y que deberían haber marcado la tónica general de un largometraje orientado a un público cuyo rango de edad es bastante limitado, ya que no es lo suficientemente blanca para menores de siete años ni lo bastante gamberra para motivar a los mayores de doce.
Mi puntuación: 4/10