INT. DESPACHO DE MARC FEHSE (SALÓN DE SU CASA). DÍA.
MARC FEHSE, cineasta multidisciplinar, despeinado, sudoroso (como un científico loco de manual) está revisando bocetos, escaletas y planteamientos de su próximo gran proyecto.
Llaman a la puerta. MARC se lanza a abrir y se encuentra con su COPRODUCTOR.
MARC agarra al COPRODUCTOR del brazo y lo empuja hacia adentro, llevándolo directamente a la mesa dónde tiene el proyecto de su próxima obra maestra.
MARC: Lo tengo, te juro que lo tengo. Con esto la liamos.
COPRODUCTOR: Espera, Marc. Primero cuéntame, que te conozco…
MARC: Siempre has dicho que te gustaban las pelis de tiburones, ¿no?
COPRODUCTOR: Sí.
MARC: Y las pelis de nazis cabrones, ¿no?
COPRODUCTOR: ¡Por supuesto! ¿A quién no?
MARC: Y el cine bélico con aviones, tiros y mucha sangre…
COPRODUCTOR: Claro.
MARC: ¡¡PUES LO TENGO TODO!!
El COPRODUCTOR examina la documentación que está sobre la mesa.
COPRODUCTOR: A ver, Marc. Que no es que yo te quiera decir que no, cariño… pero de dónde sacamos dinero para rodar en el Ártico, Nueva York, Niza, Vietnam, aeropuertos, aviones…
MARC: Una sala grande y un croma gigante. ¡No necesito más! George Lucas con eso mismo hizo la segunda trilogía de Star Wars, ¿no? (Aquí el autor de este texto haciendo amigos jeje). ¡¡Lo vamos a petar!! Además, apenas necesito equipo porque yo seré productor, guionista, director, editor, haré el casting, los efectos visuales y además…. ¡El vestuario! ¡Que estoy muy loco!
El COPRODUCTOR mira a MARC FEHSE sin decir nada y tras unos segundos, le cae una lágrima.
COPRODUCTOR: Marc… eres un artista.
MARC FEHSE: Lo sé.
Y así nació (en mi cabeza), la locura titulada Sky Sharks, en la que un experimento
secreto de los nazis, cuya superarma son tiburones voladores, vuelve a la vida y un
comando de élite luchará para detenerlos y salvar al mundo.
Si puedes evitarla, tu salud te lo agradecerá.