Se nota que estamos ante una serie del creador de nuestra adorada "Friday Night Lights", ya que hace uso de una estructura similar a esta, mostrándonos la vida de diferentes adolescentes que persiguen un sueño, esta vez la actuación en lugar del fútbol americano. A lo largo de diez capítulos conoceremos los dramas personales de las principales familias, y también la lucha por sacar adelante una polémica obra de teatro que destapará las miserias y los prejuicios de la parte más conservadora de la sociedad americana.
Si bien no sorprende a nivel de tramas, con giros previsibles y comportamientos un tanto genéricos, uno se acaba encariñando con los protagonistas, y el reparto, tanto joven como veterano, resulta creíble en sus respectivos papeles. Además, la parte musical encaja a la perfección sin desentonar con la dinámica general de esta ficción, que sin desbordar originalidad, se ve fácilmente y se desarrolla con un mínimo de lógica.
Mi puntuación: 7/10