Versión actualizada de las añejas y violentas películas de Charles Bronson, de la saga "Yo soy la justicia", de las que se hicieron hasta cinco partes, aunque esta vez con un cirujano en lugar de un arquitecto como protagonista. Es curioso como teniendo al sangriento director de cintas de terror Eli Roth tras las cámaras, haya salido una película tan "blandita", lo cual no es malo, ya que desprende una inesperada seriedad que consigue transmitir un mensaje que puede llevar a debate. Aún así, el desarrollo está tan manido que solo sobrevive gracias al carisma de un Bruce Willis, quien no atraviesa su mejor momento como actor, ya que revisando su filmografía reciente, resulta que esta largometraje es el mejor de los últimos cinco años de su carrera, sin duda una muy mala señal.
Mi puntuación: 5/10