En un pueblo cualquiera de España, Estrella, viuda reciente, lleva una vida gris, totalmente centrada en su hija Leonor. El ambiente es claustrofóbico, con la casa tristona encerrando a las dos mujeres, Estrella resignada y Leonor en busca de horizontes más amplios. Anna Castillo y Lola Dueñas, enormes, hacen un trabajo estupendo y llevan todo el peso de la película, recreando una relación en la que el afecto mutuo se mezcla con un poco de resentimiento y un duelo compartido. La historia está contada con sensibilidad y pudor, y merece sin duda los premios obtenidos, porque llega directa al corazón del público con una historia aparentemente pequeña, pero llena de emoción y de verdad.
Puntuación @cineEnCines: 7/10
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