Después de la irónica e inteligente Un día perfecto, Fernando León vuelve a la pantalla proyectando la vida del famoso contrabandista colombiano pero lo hace a través de la visión de la periodista que se enamoró de él. Y esta pareja que interpretan unos desafortunados Javier Bardem y Penélope Cruz dan más pie a la comedia que al thriller, que seguramente era lo que se pretendía. Una película ridícula en más de ciertos puntos y con un extraño acento colombiano que ni si quiera crea ambiente. Si quiero conocer la vida de Pablo Escobar para eso tengo la serie Narcos, es innecesario comenzar ahora a hacer películas sobre narcotraficantes simplemente por el hecho que esté de moda.
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