Los sueños no están sólo para cumplirlos, sino también para inspirar a los demás cuando luchamos para hacerlos realidad, y sin duda esto es lo que consigue esta película que mediante risas, cordialidad y sin alardes, transmite un mensaje alentador y muy positivo. Si a nivel espiritual puede impactarnos, también lo hace visualmente, con escenas vertiginosas que en una sala de cine nos pondrán los pelos de punta, y aunque cuenta con Hugh Jackman como estrella más conocida, es su protagonista, Taron Egerton, que ya descubrimos en Kingsman: Servicio secreto, quien deja constancia de un talento de altura.
Mi puntuación: 7/10