Diez años después del estreno de la primera película
decente de Spider-Man, con dos secuelas para olvidar, nos llegó este reinicio
de uno de los superhéroes más populares de Marvel. En esta ocasión nos quieren
explicar mejor las motivaciones de Peter Parker, dándole un tono más serio y
oscuro, pero con algunas situaciones bastante desdibujadas. Excesiva en
romanticismo y con un toque menos humorístico de lo que nos tiene acostumbrado
en los cómics, considero todo un acierto la elección de Andrew Garfield como el
hombre araña, aunque hubiera preferido a un villano más carismático. En
conclusión, innecesaria para lo poco que aporta, entretenida a pesar de su
duración.
Mi puntuación: 5/10