Tierno homenaje a los orígenes
del cine en el que Scorsese nos muestra con éxito su faceta infantil,
realizando una película para todos los públicos sin mafiosos ni perturbados de
por medio. Visual y narrativamente se ha hecho un trabajo magnífico, llenando
la pantalla de colores como si de un cuento se tratara, lo que eclipsa por
momentos la buena labor interpretativa de muchos de sus actores. Aunque sea un
pelín larga y algo pastelosa, todo buen cinéfilo disfrutará como un niño con la
mágica aventura de Hugo Cabret.
Mi puntuación: 7/10